En España, el 30% de la emisión de CO2 es provocada por la edificación. Por esa razón, la descarbonización del parque inmobiliario es uno de los principales objetivos de 2022. En este contexto, los fondos Next Generation EU ponen el foco sobre la rehabilitación de viviendas y la regeneración urbana.
Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), explica que “La Comisión Europea quiere impulsar la rehabilitación energética de los edificios menos eficientes y lograr para el 2030 que todas las viviendas tengan por lo menos una calificación F en el certificado energético”. Además, Unsain recalca que “una vivienda rehabilitada puede revalorizarse hasta un 35%”.
Algunas de las medidas para tener una vivienda sostenible giran en torno al aislamiento, la domótica o el uso de materias primas como como la piedra, el corcho o el PVC combinadas con el uso de energías limpias. Además, el uso de electrodomésticos eficientes e iluminaciones de bajo consumo pueden reducir hasta un 50% el consumo de la energía.
Ventajas de implementar medidas sostenibles en la vivienda
El presidente de AEPSI además destaca que “actualmente invertir en una vivienda eficiente provoca beneficiarse de deducciones en la renta de 2021”. “Se puede llegar a una deducción del 60% debido a la rehabilitación energética en edificios residenciales que consigan reducir su consumo energético un 30%”, explica el experto.
Algunos de los recursos que se pueden realizar para beneficiarse de estas ventajas fiscales son: la reducción de la calefacción y refrigeración, la reducción de la energía no renovable o alcanzar una calificación energética de la A o la B.
Si ponemos el foco sobre el mercado hipotecario, el informe Perfil del hipotecado español 2021, elaborado por Fotocasa e Hipotecas.com, expone que las entidades financieras exigen un 5% menos de aportación inicial a sus clientes por la compra de viviendas con hipotecas verdes.