La experta en autoayuda Montserrat Travieso González ha expuesto su teoría sobre cómo el ser humano trabaja el concepto de la felicidad como un estado futuro y se olvida de lo que realmente le satisface en el “día a día”. Éste ha sido el principal argumento de su disertación en la conferencia organizada en la tarde de este martes por la Asociación Amigos de la Biblioteca de San Roque.
De esta forma, este colectivo ha reanudado en el salón de actos de la Biblioteca de San Roque el ciclo de conferencias y proyecciones que comenzó el pasado año, con la colaboración de la Red de Bibliotecas que dirige la teniente de alcalde Mónica Córdoba y la Empresa Multimedia.
Montserrat Travieso González es la directora del Proyecto XXI de talleres, autoayuda y coaching.
Con el título de “La felicidad es el camino, no la meta”, la conferencia de Travieso puso bajo el paraguas uno de las cuestiones que más han preocupado al hombre durante toda su existencia, la felicidad como concepto al que hay que llegar. Explicó que en esta tarea “hay que evitar que esa palabra sea una carga” ya que este mismo concepto se comporta incluso como una dictadura, mientras el ser humano se olvida del presente, de las cosas que realmente suponen la base de este estado del bienestar mental en el transcurso del “día a día”.
La conferenciante además insistió en que las personas han de trabajar más cuestiones como las creencias, el egocentrismo y el amor, responsables directos de ese estado mental “feliz o infeliz” y que atañen al bienestar emocional.
La felicidad a interpretación de Montserrat Travieso es la manera en que vivimos y cómo interpretamos las cosas que nos van ocurriendo en la vida, no como algo puntual, sino como un camino, “como hacer una pequeña obra de arte”. Indicó que el estado de “felicidad” autopercibido depende del sentido que le damos a la vida, y en este ámbito presentó el concepto de la autoaceptación, de la realidad del presente, una de las verdaderas responsables de una felicidad persistente “de ese camino” y no del de la felicidad lejana tan habitual, como sentimiento al que hay que llegar en términos generales.