Estamos acostumbrados a que muchas firmas de moda utilicen a famosos para vender, bien colocando su imagen en sus prendas o bien haciendo que colaboren diseñando colecciones cápsula. Sin embargo, algo también muy habitual en la industria es que sean estos mismos famosos los que aprovechen su nombre para crear sus propias firmas, la mayoría no como profesión en sí, sino como una faceta más en su carrera. Bloggers, actrices, cantantes, desde Madona a Selena Gómez, ya cuentan con su propia firma de ropa, y también muchos hombres, como Liam Gallagher, Will.I.am, Jay Z o Justin Timberlake.
Aunque esta no es la primera campaña protagonizada por personas más mayores lo que nos tienen acostumbrados (ni tampoco la última, ya que Yves Saint Laurent no quiso quedarse atrás y tan solo unos días después lanzó la suya con Joni Mitchell), ha sido sin duda alguna la más comentada (consiguió ser trending topic nada más salir a la luz).
Si algo tiene impacto hoy en día en el negocio que es la moda son los “fashion icons”, o iconos de moda o estilo. Capaces de influenciar no solo como viste la gente, sino también la moda en sí misma, creando nuevas tendencias o influenciando las ya existentes, y capaces de, en muchos casos, apropiarse de un estilo y que años más tarde se siga recordando por ese nombre, como podría ser el caso de Greta Garbo, Jackie Kennedy o Audrey Hepburn.
Estamos acostumbrados a que, cada vez más, los anuncios pertenecientes a las grandes firmas estén tan elaborados que hace que queramos verlos y que, en muchos casos, vayamos a buscar su versión extendida a Internet. Otra de las tendencias más habituales hoy en día es la elaboración de fashion films, una forma más atractiva de llamar la atención a la gente, y que además se ha convertido en una herramienta clave para construir, o reforzar, la imagen de marca. La creación de contenido es más habitual ahora que nunca, y una de las mejores formas para llegar a la gente. Quizá sea este el motivo por lo que moda y cine están más unidos que nunca.
Día a día vestimos prendas que, en muchos casos no somos conscientes, tienen una historia y surgieron como reflejo de la situación social o de cambios en esta. Un claro ejemplo de esto es el feminismo, en el cual los pantalones y la minifalda tuvieron gran importancia y fueron reflejo de este movimiento.
“Todo en la moda siempre vuelve”. Muchas son las veces en las que hemos oído esa frase, y este último año ha sido prueba de lo cierta que es; ha llenado revistas, webs y blogs acompañada de esta otra: “los 90 han vuelto”.
La moda no es solo una forma de expresión, sino un vehículo de protesta, de concienciación y, en gran medida, de cambio. Prueba de ello son las numerosas campañas en las que colaboran las grandes firmas, que nos acercan a temas que a veces pasamos por alto y que consiguen movilizar a la gente y recaudar grandes cantidades de dinero.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está ejecutando las obras de duplicación de la carretera N-350 y de...
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.