El Juzgado de primera Instancia nº 5 de Alicante ha dictado Sentencia, que es firme en estos momentos, por la que se condena a un médico a que indemnice a su paciente por los daños y perjuicios sufridos como consecuencia de la falta de información, que con carácter previo a las dos operaciones de aumento mamario que le practicó, debía haberle facilitado.
El caso se remonta al 28 de febrero de 2005, cuando Doña C.S.G., de 38 años de edad en ese momento y natural de Alicante, se sometió a una cirugía para mejorar la estética de sus senos. Contrató los servicios del Dr. M.P.C y este le implantó dos prótesis de silicona de la marca P.I.P. Transcurridos aproximadamente dos años, la paciente empezó a sufrir dolor y molestias en uno de sus pechos y además se percató de que tenía cerca de la axila un pequeño quiste. Tras las pruebas pertinentes se comprobó que una de las prótesis se había roto y la silicona se había esparcido por su cuerpo formando pequeños bultos de silicona (siliconomas).
Ante este hecho en fecha 15/01/2009 el mismo doctor le retiró la prótesis rota y le volvió a colocar otra prótesis de la misma marca P.I.P.
Al cabo de un año y sintiendo la paciente otra vez molestias, acudió a la sanidad pública, donde le indicaron que las prótesis que ella portaba habían resultado ser defectuosas y que por las autoridades sanitarias se había establecido un protocolo para su explantación. Así, en fecha 02 de abril de 2012 la afectada se sometió a una tercera intervención y le fueron explantadas las dos prótesis. Por el cirujano de la Seguridad Social se pudo comprobar que existía una gran cantidad de líquido periprotésico, lo que indicaba que las prótesis estaban rotas o bien había trasudado gel de silicona a través de la pared de las propias prótesis.
Como consecuencia de las roturas, y/o exudado de las prótesis, la afectada tiene actualmente alojados en su cuerpo (axilas, clavícula y cadena yugular) una cantidad importante de siliconomas. Además, todo el proceso médico le ha supuesto un verdadero calvario y le ha afectado sensiblemente a nivel emocional.
La rotura de una prótesis de silicona y la posibilidad de que esa rotura genere siliconomas es un riesgo típico en esta clase de intervenciones. Este extremo es inequívoco y viene recogido por la literatura médica incluso antes de ser retiradas por defectuosas. Sin embargo, el facultativo omitió a la paciente cualquier clase de información al respecto: ni verbalmente ni por escrito le indicó que la rotura y los siliconomas son riesgos que pueden llegar a producirse.
Foto: Asociacinsina