Cruz Roja está incrementando su intervención con personas refugiadas, dentro y fuera de nuestro país. En España, el objetivo principal de la intervención es la acogida e integración de las personas solicitantes de asilo en nuestra sociedad.
“Cruz Roja cuenta actualmente con 2.421 plazas de acogida en 46 provincias, siendo el porcentaje de ocupación de más de un 90%; se espera poder ampliar esta red hasta las 2.500 plazas”, según apunta Cristina Domínguez, del Programa de Refugiados de Cruz Roja Española. Las nacionalidades más comunes de las personas atendidas por Cruz Roja (9.500 en los dos primeros meses del año) son venezolanas, ucranianas y sirias. Un 25%% de los atendidos son mejores de edaqd.
Cruz Roja Española es una de las organizaciones que participan en la gestión del programa de acogida a personas solicitantes de protección internacional en España, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La intervención consta de varias fases que cubren desde la primera acogida hasta la integración y la autonomía de los participantes, con una duración de 18 a 24 meses.
Para ello, Cruz Roja diseña itinerarios personalizados de inserción socio laboral que cubren todas las necesidades básicas de los refugiados y solicitantes de Protección Internacional, ofreciéndoles, entre otros, servicios de apoyo jurídico, psicológico, traducción e interpretación, aprendizaje del idioma, ayudas económicas, formación, orientación e intermediación laboral.
El incremento del número de solicitantes de asilo es uno de los retos, pero no el único. Otra de las necesidades que tiene actualmente la Organización Humanitaria es el de poder disponer de voluntariado capacitado para enseñar el idioma a las personas refugiadas y, también, poder contar con pisos de alquiler para estas personas que huyen de la guerra o de la persecución.