La creación de cursos online no termina al subir contenido y videos a tu plataforma y obtener inscripciones. Como docente online, tienes que asegurarte de que tus estudiantes participan activamente y obtienen con ello un retorno valioso.
Los expertos coinciden en que a mayor grado de participación en debates y foros durante una formación online mejores resultados de aprendizaje, además de:
- mayor satisfacción
- niveles más altos de aprendizaje percibido
- niveles más altos de aprendizaje real
Cuanto mayor sea la participación, más probable es que los estudiantes completen el curso, experimenten un aprendizaje profundo que permanezca con ellos por más tiempo, y se sientan más satisfechos con la experiencia.
En la entrada de hoy, te proponemos 4 estrategias para aumentar la participación de tus alumnos en tus cursos online:
1. Crea un compromiso orientado a un objetivo claro
Si los estudiantes conocen los objetivos y metodología que vas a aplicar, es mucho más probable que participen activamente. Cada vez que les pidas a tus alumnos que participen en el curso o interactúen entre sí, indica claramente el propósito específico de la actividad y conéctalo a los resultados de aprendizaje del curso.
Los resultados de aprendizaje son declaraciones centradas en el alumno sobre lo que logrará hacer una vez finalice su curso. La atención se centra en resultados medibles, por lo que deberás colocar el enfoque donde corresponde: en el estudiante y en lo que aprenderá.
Por ejemplo: Supón que estás impartiendo un curso online sobre nutrición deportiva para entrenadores personales. Sus resultados generales de aprendizaje pueden ser:
- Enseña clases efectivas, seguras y dinámicas a una amplia gama de estudiantes.
- Profundiza y expande tus prácticas personales.
- Cultiva una comunidad de estudiantes comprometidos y fieles.
- Construye una carrera exitosa como especialista en nutrición deportiva.
Un foro de discusión para una lección enfocada en cultivar una comunidad de estudiantes comprometidos y fieles podría consistir en pedirles a los estudiantes que describan cómo sería su idea de una “comunidad de estudiantes comprometidos y fieles”: ¿cómo se comportarían, cómo interactuarían, qué significa “comprometidos” y “fieles”? Para ser claro y directo con los estudiantes sobre el propósito del foro de discusión, puedes decirles que su conversación sobre estas ideas les ayudará a identificar el tipo de comunidad activa que desean cultivar.
2. Proporciona directrices claras para la participación
Proporciona a tus estudiantes pautas sobre trabajo, tiempo, compromiso y esfuerzo como sugerencias sobre cómo estructurar y maximizar su aprendizaje. Asegúrate de enfatizar que no hay necesidad de hacer auto-juicio si las pautas no se cumplen a la perfección. Sólo les estás proporcionando una hoja de ruta para que el camino hacia el éxito les sea más fácil.
Por ejemplo:
- Diles por adelantado el tiempo estimado recomendado que deberían dedicar al curso (de 3 a 5 horas, tal vez).
- Proporciónales una estimación de la cantidad de tiempo que pueden pasar al día si corresponde (en el caso de 3-5 horas por semana, puede ser de 25 a 40 minutos cada día).
- Sugiéreles la frecuencia con la que deben involucrarse en las discusiones y otras actividades de colaboración. Una buena regla empírica es solicitar a los estudiantes que inicien sesión y contribuyan a la discusión al menos 3 días por semana si su curso está organizado en lecciones semanales.
- Propónles la estrategia “Publicar una vez, responder dos veces” para contribuir a crear conversaciones fluidas u ricas.
3. Haz buenas preguntas
Hacer buenas preguntas, útiles y efectivas, es esencial. Hay cuatro características que debes tener en cuenta para construir “buenas” preguntas:
- Una buena pregunta es abierta: Provoca respuestas que vayan más allá del sí, no o de acuerdo, pero no lo abras demasiado, guíales. Encuentra el equilibrio entre alentar el diálogo y ser específico.
Por ejemplo: un profesor de yoga podría ofrecer un curso con una unidad sobre posturas matutinas. A los estudiantes se les pidió que se levantaran más temprano que de costumbre para hacer la rutina, y ahora se plantea una discusión sobre su experiencia.
a) Evita: ¿Has podido levantarte más temprano esta semana?
b) Prueba con: Comparte con nosotros tu experiencia de levantarte más temprano de lo normal esta semana.
c) Lo mejor: Si te levantas antes de lo habitual esta semana, nos encantaría conocer tus reflexiones:
Identifique al menos una práctica que te ayudó en tu compromiso y explica por qué fue útil.
Describe qué sentiste: al despertar, después de las prácticas o a media tarde.
Si no pudiste despertarte antes, también queremos saber más. Identifica al menos un obstáculo para tu progreso en este área y explica cómo te obstaculiza exactamente.
El a) no tiene final abierto. El b) es demasiado abierto. Con el c) consigues dos cosas: sabes quién ha hecho la práctica y les das un marco específico para que expresen sus experiencias.
Como parte del proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes, queremos provocar situaciones en las que analicen, sinteticen, evalúen, creen o implementen. Una buena pregunta provoca un pensamiento / acción / reflexión de orden superior. Además, si le pides directamente a los alumnos que expliquen su respuesta con referencia al contenido aportado en el curso, añades la oportunidad de asimilarlo mejor.
Comienza tus preguntas con algunas de estas fórmulas: cómo, por qué, de qué manera, imagina, supón, si …, entonces …, cómo podría …, puedes crear …, cuáles son algunas posibles consecuencias …, evalúa, piensa, Cuál es tu perspectiva …
Por ejemplo: en un curso sobre Cómo escribir un plan de negocios efectivo se pide a los alumnos que critiquen varios ejemplos de declaraciones de misión:
a) Evita: ¿Qué piensas de cada una de estas declaraciones de misión?
b) Prueba con: Elige uno de los ejemplos de declaraciones de misión y explica por qué crees que es efectivo o no.
c) Lo mejor: Hemos profundizado en el temario sobre las 5 cualidades de una declaración de misión efectiva. Elige una de las declaraciones de misión proporcionadas y explica su nivel de efectividad de acuerdo a los criterios de calidad que hemos estudiado. Usa los recursos del curso (lecturas, conferencias y ejemplos) para formular tu respuesta.
En este ejemplo, la opción a) es demasiado abierta lo que invita a que la respuesta fácil y espontánea sea: “Uh … esto es lo que creo …”. La opción b) es más específica y pide un juicio directo, pero libre, no logra que los estudiantes utilicen el material del curso de manera significativa. La pregunta c) se vuelve muy específica, les recuerda a los estudiantes los problemas importantes, y directamente les pide que se involucren con el contenido del curso en lugar de solo en lo que piensan.
4. Haz feedbacks útiles y efectivos
El líder de una comunidad de aprendizaje viva y vibrante proporciona comentarios efectivos a las personas que la integran. Este puede ser, de hecho, el punto que te diferencie, al involucrarte plenamente en el viaje de aprendizaje de cada uno de tus estudiantes.
Cómo debe ser un buen feedback:
- Oportuno y regular. Tienes que estar ahí con los estudiantes. Una buena estrategia es planificar tiempos específicos durante la semana para participar en la discusión. Ponlo en tu calendario y actúa como si fuera una cita con un cliente (tal vez durante una hora cada martes, jueves y domingo).
- Individual. Los feedbacks individuales requieren más tiempo, pero harán que tu curso se destaque como una experiencia personal que maximiza la participación de los estudiantes. Debes responder a cada individuo dando una retroalimentación específica que apunte hacia esfuerzos futuros.
- Desafiante. Si respondes solo con una frase corta y positiva tipo “¡excelente trabajo, sigue así!”, disminuirás la efectividad de dos maneras: conseguirás que ellos sigan tu ejemplo y publiquen respuestas cortas sin mucha sustancia, y, no generarás confianza en tus estudiantes. Los estudiantes cuestionan la autenticidad de los comentarios exclusivamente positivos. Quieren que los ayudes a crecer, aprender, expandirse, desarrollarse y mejorar en lo que sea que les estés ayudando. Si regularmente les pides que agreguen más a su respuesta (amplíen algo) o les desafías a ir más allá de su zona de confort, ¡estarán a la altura de las circunstancias! No tengas miedo de preguntarles más.
- Personal. Puedes grabarte en video o audio y subir el archivo a la discusión. Con 2 o 3 minutos es suficiente. Hay algo mágico en escuchar la voz del docente guiándote en tu viaje de aprendizaje. ¡Tus estudiantes estarán encantados! (Técnicamente es muy fácil de hacer utilizando la herramienta Meetings de BrainsPro).
Para finalizar una discusión, publica siempre un resumen de los puntos principales que se han tocado en la conversación. Puedes aprovechar la oportunidad para reforzar el contenido y crear un espacio de dudas.
Esperamos que estas pautas te sean útiles para aumentar la participación de tus alumnos a tus cursos online. Si pones en práctica algo de lo comentado en este post o tienes otras estrategias, nos encantará conocerlas