En el Pleno municipal celebrado ayer 1 de marzo se intentó desde IU y PSOE debatir la huelga feminista. Ante la imposibilidad de Izquierda Unida de presentar mociones como consecuencia del secuestro por parte de la tránsfuga Peño del acta de concejal ganada en las últimas elecciones, la moción la presentó solidariamente el concejal andalucista Ángel Villar. Villar defendió la razón de la urgencia con que el jueves 8 de marzo el movimiento feminista convoca un paro mundial de mujeres, por lo que el Ayuntamiento no tendrá otra ocasión de mostrar su solidaridad con esta acción.
Lo desgarrador de la situación es que la posición contraria a debatir las mociones de IU y PSOE la ha expuesto la máxima responsable de las políticas de igualdad del gobierno local, la concejala Carmen García. Bajo el argumento “de que no estaba motivada la urgencia” García se ha negado a debatir ambas mociones, insistiendo en que es la política sobre mociones de su grupo político, La Línea 100×100. Un pobre argumento que evidencia la falta de voluntad política del gobierno municipal por hacer un llamamiento público y nítido de apoyo a esta histórica huelga general feminista. García ha reprochado que la moción podría haber sido presentada antes, obviando que la convocatoria oficial de huelga ha sido en las últimas semanas, así como el consenso del movimiento feminista por cuales debían las manifestaciones de apoyo desde los Ayuntamientos.
Escribir este comunicado nos entristece. Las mujeres linenses merecían recibir la buena noticia de que el Ayuntamiento las respaldaba en su lucha de igualdad. Hay otras razones para lanzar titulares negativos contra el gobierno local. Por eso, porque la igualdad es una de nuestras prioridades absolutas, desde Izquierda Unida La Línea hemos demostrado sobradamente nuestro ánimo constructivo con la concejalía de Igualdad, presentando alegaciones en positivo al Plan Municipal de Igualdad y participando en la organización del I Orgullo LGTBI, incluso con el gobierno local que favoreció que se nos robara el acta de concejal y que mantiene protegida a una tránsfuga. La concejalía de Igualdad evidencia con este gesto su nula voluntad de entendimiento y su pobre compromiso con la lucha feminista.
La Línea pierde por culpa de la ceguera del gobierno local la oportunidad de unirse a los muchos municipios que han expresado su solidaridad con la huelga mundial feminista del 8 de marzo. Un apoyo que sí han expresado los consistorios andaluces, de muy distinto color político, de Córdoba, Granada, Dos Hermanas, Casares, Torremolinos, El Puerto de Santa María, Alhaurín de la Torre, Vélez-Málaga o Campillos, así como otros ayuntamientos españoles como Valencia, Las Palmas de Gran Canaria, Móstoles, Avilés, Alcorcón, Toledo, Pamplona, Denia, Ciudad Real, Getafe, Manzanares, Albacete o Zamora.