El VII Belén Viviente San Roque ha contado con la organización de la Agrupación Parroquial Nuestra Señora del Rocío y la colaboración de varios departamentos municipales. Numerosos figurantes representaron las escenas del nacimiento de Cristo que tradicionalmente aparecen en los belenes. En todo momento había que guardar las preceptivas medidas de seguridad anticovid, como el uso de mascarillas.
Al igual que en otros años, los visitantes han podido también adquirir productos artesanales en los numerosos puestos que formaban parte del entramado de la ciudad de Belén. También se han desarrollado varias actuaciones durante el fin de semana, entre ellas 6 rondallas del Campo de Gibraltar, la actuación del coro rociero Ciudad de San Roque, el grupo D’Herencia y la academia de baile flamenco de Vanessa Orrán.
Ya por la tarde-noche de ayer, tras la actuación de la última rondalla, y como clausura, la organización dispuso de una nevada artificial sobre el Belén Viviente, una imagen de postal para el recuerdo de los visitantes, ya que fue la delicia, en especial, de los niños allí presentes.
El Belén Viviente es una iniciativa de carácter solidario, ya que la recaudación se destinará a Cáritas San Roque.
Por parte del Ayuntamiento, han colaborado directamente con la organización los departamentos de Participación Ciudadana, que dirige el edil David Ramos; Tradiciones, con María del Mar Collado al frente; y Cultura y Turismo, con la concejal Ana Ruiz. También, otras delegaciones como Policía Local, Protección Civil, Obras y Servicios y Multimedia, así como fuerzas de seguridad como Guardia Civil y Consorcio de Bomberos.
Hay que recordar que el Belén Viviente de San Roque no pudo celebrarse el año pasado debido a la pandemia.